Este símbolo, es un claro ejemplo del símbolo compuesto, con una doble interpretación alegórica y hermética. Tradicionalmente el reloj de arena ha sido aceptado como una alegoría del paso del tiempo. Cuando se representa junto con alas y una guadaña o calavera quiere simbolizar la brevedad de la vida humana. Los granos de arena caen poco a poco, pero seguidos, y antes de que seamos conscientes, el frasco se ha vaciado. Recordemos a San Mateo (XXV: V 13) “Velad, pues no sabéis el día ni la hora”, o el canto del Salmo (LXXXIX: V 49) “¿Qué hombre vivirá y no verá la muerte? " . En la interpretación hermética, podemos sugerir que el reloj de arena al girar sobre sí mismo, nos indica la posibilidad del retorno a los orígenes. Esta forma simétrica que tiene el frasco, con su doble compartimento, nos muestra el principio de correspondencia. Este principio anunciado por Hermes Trimegisto, nombre de origen griego que significa Hermes el Tres veces Grande, y su identidad llega a los orígenes del Egipto pre- faraónico. Otras interpretaciones defienden que Hermes no fue una personalidad individual, sino un conjunto de enseñanzas elaboradas en el mundo helenístico y enriquecidas con el tiempo. Plutarco cree que Hermes, fue el primero en el antiguo Egipto que conoció la escritura de los dioses, que más que escritura eran signos, y conocer estos signos y su pronunciación correcta era acción determinante. Este principio de correspondencia, el segundo de sus siete principios, viene a decir “Como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba “, y así describe un modelo holístico de todo el universo creado. Semejante es el movimiento de los electrones orbitando alrededor del núcleo del átomo, como es el de los planetas alrededor del sol. El vaciado y el llenado de este doble frasco debe sucederse continuamente, creando así una corriente del superior al inferior, se puede decir del “Cielo” a la “Tierra", y por este mismo principio de correspondencia, otra corriente inversa del Terrenal al Celestial. Esta sería la imagen de la interpretación hermética y alquímica de este símbolo.