El
huevo
figura
como
símbolo
en
las
teogonías
de
muchos
pueblos,
creando
unas
correspondencias
entre
unas
y
otras
culturas
muy
distantes
entre
ellas
y
sin
que
se
conozca
un
punto
originario.
La
mayor
parte
de
estos
mitos
cosmogónicos,
imaginan
el
universo
originado
por
un
huevo
donde
en
su
interior
reside
la
materia
primordial
a
partir
de
la
que
se
desarrolla
toda
manifestación.
Una
cuestión
tanto
escolástica
como
si
fue
primero
"el
huevo
o
la
gallina",
no
manifiesta
nada
más
que,
la dualidad dentro de la unidad.
En
la
antigua
Grecia
los
seguidores
de
la
religión
mistérica
órfica,
creían
que
del
huevo
Cósmico
había
nacido
Fanes,
el
primer
progenitor
andrógino,
de
donde
descendían
los
dioses
y
posteriormente
los
hombres.
La
alquimia
se
refiere
al
huevo
filosófico
como
generador
de
vida
que
está
en
el
interior
del
atanor
y
en
la
alquimia
filosófica
del
atanor
está en el interior de cada uno de nosotros.
El
huevo
de
Pascua
es
una
tradición
pre
cristiana
que
sugiere
la
idea
de
la
resurrección
o
renovación;
de
ahí
su
fuerza
simbólica
alusiva
al
despertar
de
la
naturaleza
en
la
primavera,
cuando
el
sol
está
en
su
punto
más
alto
en
el
horizonte.
Uno
de
estos
rituales
antiguos
de
Pascua
consistía
en
pintar
los
huevos
con
unos
símbolos
determinados
y
hacerlos
rodar
por
el
suelo
para
propiciar
una
abundante
cosecha
y
la
renovación
de
toda
la
vegetación,
en
los
países
germánicos
esta
tradición
se
fue
desarrollando
en
las
ciudades
donde
no
tenía
sentido
hacer
rodar
el
huevo
por
tierra
y
decidieron
hacerlos
de
chocolate
muy
adornados
regalándoles
a
las
personas
y
familiares
para
desear
salud
y
abundancia.
Hacia
el
siglo
XVIII
en
la
Rusia
ortodoxa
se
generalizó
el
regalo
del
huevo
de
Pascua,
sobre
todo
en
los
medios
aristocráticos
donde
estaban
hechos
de
oro,
plata
o
de
delicada
porcelana,
y
siempre
dedicados
a
exhibir
la
posición
social
del
que
lo
ofrecía,
(una
muestra
notable
de
estos
huevos
la
podemos
ver
en
la
población
de
Ordino
en
Andorra).
En el mundo Daliniano, el huevo siempre fue una constante.
En
la
festividad
del
Corpus
Cristi
en
Cataluña
se
tiene
una
tradición
que
parece
que
data
del
siglo
XVII
consistente,
en
poner
un
huevo
sobre
el
chorro
del
surtidor
de
una
fuente,
esta
tradición
originaria
de
Barcelona,
no
parece
tener
ningún
simbolismo
concreto,
no
yendo
más allá de un entretenimiento o espectáculo visual.
EL HUEVO
RVM