El
Art
Nouveau,
más
conocido
en
Cataluña
como
El
Modernismo,
apareció
a
finales
del
siglo
XIX
y
con
su
máxima
expresión
al
principio
del
XX,
como
una
reacción
al
clasicismo,
y
con
una
voluntad
de
llegar
a
todos
los
campos
donde
su
manifestación
se
pudiera
hacer
presente,
tanto
en
la
arquitectura
como
en
los
elementos
de
interior,
muebles,
vidrieras,
lámparas,
joyas
etc.,
también
estuvo
presente
en
las
creaciones plásticas, carteles y en la industria bibliográfica.
Este
es
un
arte
con
unas
peculiaridades
muy
concretas,
un
estilo
curvilíneo
y
dinámico
con
una
asimetría
absoluta,
y
es
posiblemente
en
estas
características
donde
se
hace
más
patente
el
divorcio
con
el
clasicismo.
Predomina
una
estilización,
sobre
todo,
con
el
mundo
vegetal
donde
las
plantas
jugaban
un
papel
muy
importante,
llegando
a
establecer
un
verdadero
repertorio
alegórico.
Los
artistas
de
la
época
recuperaron
para
su
creación
toda
la
simbología
que
en
este
campo,
la
humanidad,
como
un
auténtico
tesoro,
ha
ido
acumulando
a
lo
largo
de
su historia.
De
Antoni
Gaudí
en
la
arquitectura,
y
de
Alfonse
Mucha
en
el
grafismo,
y
como
muchos
otros
en
sus
obras
se
encuentran
infinitas
alegorías
donde
su
conocimiento
nos
puede
acercar
a
comprender
mejor
este
mundo
del
artista,
donde
la
naturaleza
en
cada
uno
de
sus
estadios
era una fuente de inspiración para una nueva expresión alegórica.
Las
hojas
secas
en
otoño
eran
símbolos
de
melancolía
y
tristeza,
las
flores
amarillas
se
asociaban
con
influencias
solares,
y
hacían
alegoría
a
la
gloria
y
riqueza,
los
lirios
blancos
hacían
referencia
a
la
diosa
Diana,
y
se
atribuían
a
las
doncellas
honestas
y
vírgenes,
las
orquídeas
son
símbolos
de
pasión
y
fecundación,
la
pasión
es
la
alegoría
cristiana
a
la
pasión
de
Cristo,
el
laurel
es
asociado
a
la
victoria
y
la
paz,
la
granada
a
la
amistad
y
la
concordia,
la
rosa
blanca
es
símbolo
de
pureza,
la
rosa
amarilla
se
asocia
a
la
amistad
y
la
alegría,
la
rosa
roja
es
atribuida
a
Venus
la
diosa
griega
del
amor,
y
asociada
a
la
belleza,
el
amor,
y
la
pasión,
en
la
tradición
cristiana
representa
la
sangre
de
los
mártires
y
la
resurrección.
En
la
arquitectura
cuando
las
rosas
eran
colocadas
en
el
techo
de
una
habitación,
eran
como
símbolo
de
confidencialidad
de
todo
lo
que
es
diga
o
haga
dentro
de
la
habitación,
de
ahí
la
expresión
latina
utilizada
para confiar un secreto " sub rosa " refiriéndose a (en secreto).
EL ARTE NOVEAU (MODERNISMO)
RVM