La
alegoría
de
la
balanza.
Dice
Aristóteles
que
no
se
puede
pensar
sin
imágenes,
por
lo
tanto,
podemos
deducir
que
el
símbolo
sería
la
idea
en
su sentido más originario, o el arquetipo en su forma primigenia.
Dentro
del
simbolismo
encontramos
las
llamadas
alegorías,
donde
sus
interpretaciones quedan sujetas a la cultura o religión que las creó.
En
el
mundo
occidental
son
frecuentes
las
alegorías
al
cuerno
de
la
abundancia
como
signo
de
prosperidad,
o
el
de
una
mujer
alada
como
alegoría
de
la
victoria.
La
alegoría
tiene
pues
una
interpretación
racional,
que
no
implica
ningún
otro
paso
a
otro
plano
interpretativo.
Una
de
estas
alegorías
muy
conocida
es
la
balanza,
posiblemente
debido
a
su
antigüedad
(de
origen
Caldeo),
y
es
universal
en
su
concepto
alegórico,
tanto
entre
las
diversas
culturas
como
en
las
religiones.
En
el
antiguo
Egipto,
Osiris
en
presencia
de
Maat
la
diosa
de
la
justicia,
pesa
el
corazón
del
difunto,
y
decide
su
futuro
en
el
más
allá,
también
se
encuentra
representada
en
los
juicios
de
los
antiguos
persas,
como
en
la
antigua
Grecia,
Zeus
con
la
balanza
de
oro,
da
a
los
hombres
el
destino
que
se
merecen.
En
la
religión
cristiana,
la
balanza
es
primordialmente
el
atributo
del
juicio
de
toda
la
humanidad
al
fin
de
los
tiempos,
donde
se
decide
qué
alma
merece
el
cielo
o
la
condena
eterna
en
el
infierno.
En
la
Cábala
se
hace
referencia
a
que
la
balanza
estaba
en
las
manos
del
Anciano
de
los
días.
En
astrología
cuando
la
constelación
del
Zodíaco
acoge
el
Sol
desde
el
23
de
septiembre
hasta
el
22
de
octubre,
el
Sol
se
sitúa
en
el
punto
medio
del
año
astronómico
(equinoccio),
la
duración
del
día
y
de
la
noche
son
iguales
marcando
así
un
equilibrio.
En
el
mundo
occidental,
es
costumbre
representar
la
justicia
con
forma
femenina
con
los
ojos
vendados,
sosteniendo
con
una
mano
la
balanza,
y
con
la
otra
una
espada,
si
se
admite
que
la
espada
es
un
signo
de
poder,
y
que
este
poder
tanto
puede
ser
constructor
para
la
paz
y
la
justicia,
como
destructor
para
la
práctica
de
la
injusticia
y
la
maleficencia.
Por
lo
tanto,
de
la
interpretación
de
esta
alegoría
se
puede
deducir,
que
tanto
está
autorizada
la
fuerza
para
mantener
la
paz
mediante
el
uso
de
una
justicia
imparcial,
o
también
que
se
puede
impartir
justicia
de
una
manera
ciega,
mediante
el
uso
de
la
fuerza,
aquí
se
puede
apreciar
la
parcialidad
en
la
interpretación
de
una
alegoría,
según la cultura que ha adoptado este símbolo.
LA BALANZA