Cada frequéncia de nuestro campo biomagnético, aquí representado por diferente color, responde a un patrón, (arquetipo mental) o idea concepto del individuo. Estos patrones mentales generados por nosotros o por otros individuos nos envuelven, aunque solo podemos concentrarnos (sintonizar nuestra frequéncia mental) en uno en cada momento. Aquí vemos como una persona se concentra con un patrón correspondiente a un vehículo, y su campo biomagnético comvierte la energía en materia o idea fuerza, que sería igual a realidad.
A partir de este punto entramos en un campo puramente especulativo, si bien éste está basado en los principios anteriormente expuestos, esto no quiere decir que sea así exactamente, pero nos sirve para exponer y comprender los fenómenos que constantemente ocurren a nuestro alrededor y que de momento sólo nos permite hacer elucubraciones.